Quan el temps i la capacitat del mòbil m’ho permeten, vaig penjant a Instagram imatges de persones que viuen envoltades de vi i que identifico amb l’etiqueta #retratsdevi. «El remolino del paisaje» de Benedetti em va inspirar per fer la primera entrada. Humanitzar el món del vi i de la cuina és una obsessió que comparteixo amb companys i amics de viatge, fonamental per entendre com s’elaboren els productes i quines filosofies de vida hi trobarem a cada ampolla. Aquesta segona tanda de fotografies d’Iphone les acompanyo amb dos fragments d’una lectura que convé revisar sempre, la de Ferenc Máté a «La sabiduría de la Toscana. Los sueños pueden hacerse realidad».
«Aunque en cualquier oficio artesanal se trabaja muchas horas, al menos uno puede dormir tranquilo de noche, porque sabe que sus manos y su mente han producido algo, lo mejor que han podido. Ninguno de estos oficios hará rico a nadie, pero ¿qué tiene eso que ver con la vida?
«Y después uno vuelve a casa por el oscuro camino de tierra que serpentea bajo las estrellas, notando el vino y una especie de contacto con todo lo que te rodea: los amigos, el valle silencioso, los animales en los establos, el vigorizante frío del invierno o el calor de una noche de verano. Sientes que eres parte de algo«
